
Cómo vestirse para una entrevista de trabajo
Tengo una reunión de trabajo, ¿Qué me pongo?
Lo más recurrente cuando tenemos una entrevista de trabajo, una reunión, la presentación de un proyecto o cualquier situación profesional donde queremos causar buena impresión es enfundarnos una americana negra, una camisa y un pantalón negro, o al menos de algún color neutro u oscuro. ¿Por qué? Bueno, podría ser porque sabemos que es una apuesta segura y que de traje y negro no fallaremos. Sí, es cierto, no fallaremos pero la mentalidad que debemos tener en una situación de este tipo es ir para ganar y no para no fallar.
Todas, o casi todas, nos ponemos nerviosas antes de entrar, quizás nos suden las manos o nos palpite tanto el corazón que parezca que se nos va a salir del pecho. No sufras, es algo lógico y normal. Esto significa que nos importa y que nuestro grado de implicación es alto. Hasta aquí todo bien, ¿verdad?.
El caso es que nuestra competencia hace lo mismo y eso nos convierte en clones, no nos diferencia. Tú y yo sabemos que eres buena en lo tuyo pero… ¿Qué podemos hacer entonces? Pues marcar la diferencia, apórtate un valor añadido. Eso hace que seas especial y que la gente se acuerde de ti. No te conformes con ir de una manera correcta. ¡No seas una más y diferénciate del resto!.
¿Cómo lo hago?
¡Pues vistiéndote para el éxito, por supuesto!
- Déjate de colores oscuros y apuesta por aquellos que transmitan los valores que quieres que los demás perciban y elige los que mejor te sienten. El truco está en transmitir una imagen profesional y fiable.
- ¿Qué tipo de entrevista o reunión es? Antes de ir, “googlea” la empresa o la persona con la que te vas a reunir e identifica sus valores de marca. Tú también debes tener los tuyos.
- Tu look no debe ser forzado. No elijas prendas demasiado sofisticadas puesto que no se trata de deslumbrar sino de causar buena impresión.
- Ojo con los escotes demasiado pronunciados. No es el foro adecuado. Puede hacer perder la atención de la otra persona y crearse una imagen equivocada de ti.
- Presta atención al estado de tus zapatos. En primer lugar, que estén bien lustrosos. No hay cosa más fea que salir a la calle con los zapatos sucios o en mal estado. Si es necesario, cómprate unos nuevos. Y nada de que se te vean los deditos, es demasiado informal.
- Lleva las uñas bien arregladas y evita los colores llamativos. Y por supuesto, si te muerdes las uñas no te las pintes. Bueno, mejor deja de morderte las uñas. Es un signo que denota debilidad e inseguridad.
- En cuanto a maquillaje: Debe ser natural y sencillo. Nada de brilli-brilli ni pestañas postizas. Esto mejor déjalo para la noche.
- El cabello limpio y bien arreglado pero sin excesos.
- Si vas a llevar americana, comprueba que te quede bien encajada en los hombros y que las mangas no estén demasiado cortas o largas. Importante: No te la quites.
- Si eliges llevar un vestido o falda, evita que sea demasiado corto. No queremos que nuestras hermosas piernas sean el centro de atención, ¿verdad?
- No te recargues de accesorios: anillos, pulseras, collares o pendientes llamativos. Los accesorios pueden ser captadores de atención muy potentes y además hacen ruido que pueden distraer de lo más importante, tú. Recuerda: Menos es más.
- Por último, déjate la ropa preparada el día anterior, bien planchada y colocada para que no se arrugue. Tu gran día merece toda tu atención y si puedes evitar preocupaciones de este tipo, mejor que mejor.
Sencillo, ¿verdad?
Nuestro objetivo es que nos digan que sí y la mejor manera de conseguirlo es estudiar previamente la situación, prepararnos un buen speech, una buena presentación, sentirnos seguras de nosotras mismas e ir vestidas para la ocasión. Cuantos más cabos atemos, más probabilidades tendremos de llegar al éxito y nuestra imagen personal, como ya he comentado en otro de mis posts, es nuestra carta de presentación.
Espero haber resuelto tus dudas pero si todavía quieres saber más, no dudes en consultarme. Te ayudaré a elegir la mejor opción.
Hasta la semana que viene!
Iria · Mago
PD: Si este post te ha parecido interesante, compártelo con dos o tres amigos que estén en tu misma situación. ¡Compartir es vivir!.